Desde siempre al ser humano le ha intrigado el comportamiento de sus semejantes, antes de los griegos, en las antiguas culturas de Mesopotamia y Egipto se les atribuía a los dioses el comportamiento "bueno" o "malo" de una determinada persona, lo mismo pasaba entre las culturas Azteca y Maya.
Nuestros antepasados responsabilizaban a los dioses de su propio comportamiento, si sentían felicidad era por la "acción" de una determinada deidad o si tenían alguna conducta antisocial también se debía a la "intervención" de alguna divinidad.
Por lo que la humanidad vivía una completa irresponsabilidad en cuanto a sus actos.
Es hasta la época de los griegos que la humanidad inicia a responsabilizarse de una forma, aunque mínima, pero importante de sus acciones, recordemos que ellos fueron los que desarrollaron la teoría humoral la cuál postulaba que todo los seres humanos poseían en su cuerpo los cuatro elementos: fuego, tierra, aire y agua y que el exceso o falta de alguno de ellos ocasionaba un "desequilibrio" en la conducta del sujeto, sin embargo aún con este avance todavía existía influencia divina, ya que si Zeus o Hades, etcétera, lo deseaban podían influir en la conducta del "pobre" mortal.
Realmente el que la humanidad se responsabilice de sus acciones ha ido recorriendo un largo camino aún hoy día existen personas que le atribuyen su buena o mala fortuna a otros y no logran asumir la responsabilidad de sus propias decisiones.
El Psicoanálisis del rostro y lenguaje corporal cree firmemente que cada quien es responsable de sus actos y por lo tanto de los mensajes (códigos) que emitimos a nuestros interlocutores a través, por ejemplo: del tono y volumen de la voz, de la mirada, de la forma de saludar, de la postura corporal, de los accesorios utilizados, de la imagen física, etcétera, ya que a través de cada uno de dichos códigos, así como de algunos otros, estamos constantemente emitiendo mensajes hacia nuestro entorno.
Al saber descifrarlos podremos darnos cuenta si el mensaje que deseamos emitir está siendo captado por quien nos interesa que lo reciba, en caso contrario diseñar una estrategia inmediata de ajuste en alguno de los códigos con la finalidad de ser más efectivos en nuestra comunicación.
El Psicoanálisis del rostro y lenguaje corporal es una herramienta poderosa que te puede ayudar a cumplir tus metas ya sean laborales, de ventas o de Imagen a través de saber decodificar los mensajes que te envían así como de los que estas emitiendo.
Recuerda que hoy día es tan importante el lenguaje no verbal como el verbal si deseas tener éxito deberás hacer coincidir ambos.
En el mundo de las negociaciones el poder "leer" el lenguaje no verbal de los involucrados es tan importante al grado de determinar quién va tomando ventaja en dicho proceso.
Los puntos básicos para interpretar los códigos no verbales en relación a un proceso de negociación son:
1.- Saludo inicial
2.- Tono de voz
3.- Dirección de la mirada
4.- Micromovimientos faciales (tics, vibración muscular)
5.- Micromovimientos de dedos.
6.- Ritmo de respiración
El poner atención en ellos seguramente te brindara una ventaja competitiva.
Fuente: CNNExpansion
Nuestros antepasados responsabilizaban a los dioses de su propio comportamiento, si sentían felicidad era por la "acción" de una determinada deidad o si tenían alguna conducta antisocial también se debía a la "intervención" de alguna divinidad.
Por lo que la humanidad vivía una completa irresponsabilidad en cuanto a sus actos.
Es hasta la época de los griegos que la humanidad inicia a responsabilizarse de una forma, aunque mínima, pero importante de sus acciones, recordemos que ellos fueron los que desarrollaron la teoría humoral la cuál postulaba que todo los seres humanos poseían en su cuerpo los cuatro elementos: fuego, tierra, aire y agua y que el exceso o falta de alguno de ellos ocasionaba un "desequilibrio" en la conducta del sujeto, sin embargo aún con este avance todavía existía influencia divina, ya que si Zeus o Hades, etcétera, lo deseaban podían influir en la conducta del "pobre" mortal.
Realmente el que la humanidad se responsabilice de sus acciones ha ido recorriendo un largo camino aún hoy día existen personas que le atribuyen su buena o mala fortuna a otros y no logran asumir la responsabilidad de sus propias decisiones.
El Psicoanálisis del rostro y lenguaje corporal cree firmemente que cada quien es responsable de sus actos y por lo tanto de los mensajes (códigos) que emitimos a nuestros interlocutores a través, por ejemplo: del tono y volumen de la voz, de la mirada, de la forma de saludar, de la postura corporal, de los accesorios utilizados, de la imagen física, etcétera, ya que a través de cada uno de dichos códigos, así como de algunos otros, estamos constantemente emitiendo mensajes hacia nuestro entorno.
Al saber descifrarlos podremos darnos cuenta si el mensaje que deseamos emitir está siendo captado por quien nos interesa que lo reciba, en caso contrario diseñar una estrategia inmediata de ajuste en alguno de los códigos con la finalidad de ser más efectivos en nuestra comunicación.
El Psicoanálisis del rostro y lenguaje corporal es una herramienta poderosa que te puede ayudar a cumplir tus metas ya sean laborales, de ventas o de Imagen a través de saber decodificar los mensajes que te envían así como de los que estas emitiendo.
Recuerda que hoy día es tan importante el lenguaje no verbal como el verbal si deseas tener éxito deberás hacer coincidir ambos.
En el mundo de las negociaciones el poder "leer" el lenguaje no verbal de los involucrados es tan importante al grado de determinar quién va tomando ventaja en dicho proceso.
Los puntos básicos para interpretar los códigos no verbales en relación a un proceso de negociación son:
1.- Saludo inicial
2.- Tono de voz
3.- Dirección de la mirada
4.- Micromovimientos faciales (tics, vibración muscular)
5.- Micromovimientos de dedos.
6.- Ritmo de respiración
El poner atención en ellos seguramente te brindara una ventaja competitiva.
Fuente: CNNExpansion
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