Tal parece que Belinda está tan harta de los medios de comunicación en México que por ello hace lo que sea para no hablar con la prensa.
Pero su creatividad llegó al máximo a su llegada al aeropuerto de la capital azteca procedente de Puerto Rico, pues aparantemente la cantante salió del lugar escondida en un bote de basura!
Así lo aseguró el programa de televisión Ventaneando (Azteca América) en el que se dijo que, tras declarar en Puerto Rico que no quería vivir más en México –entre otras cosas por el ataque de la prensa– la joven de 20 años se ocultó entre la basura para no enfrentar las preguntas de decenas de periodistas que la esperaban a la salida de la terminal aérea.
El citado programa afirmó también que antes de huir del aeropuerto, la intérprete de “Egoísta” estuvo un tiempo en la aduana para evitar ser molestada y tras comer algo se ocultó en el bote que fue sacado del lugar y allí tomó rumbo a su casa.
Pero al parecer la hazaña de Beli le salió un poco cara, pues se enfermó de gastroenteritis por lo que no pudo comparecer a una cita judicial en un juzgado donde se sigue el caso por despido injustificado de varios de sus ex empleados.
El padre de la joven, Ignacio Peregrín, asistió a la junta de Conciliación y Arbitraje del Distrito Federal en reemplazo de su hija y explicó que ella no pudo asistir por sus problemas de gastroenteritis.
Fuente: Vanguardia
Pero su creatividad llegó al máximo a su llegada al aeropuerto de la capital azteca procedente de Puerto Rico, pues aparantemente la cantante salió del lugar escondida en un bote de basura!
Así lo aseguró el programa de televisión Ventaneando (Azteca América) en el que se dijo que, tras declarar en Puerto Rico que no quería vivir más en México –entre otras cosas por el ataque de la prensa– la joven de 20 años se ocultó entre la basura para no enfrentar las preguntas de decenas de periodistas que la esperaban a la salida de la terminal aérea.
El citado programa afirmó también que antes de huir del aeropuerto, la intérprete de “Egoísta” estuvo un tiempo en la aduana para evitar ser molestada y tras comer algo se ocultó en el bote que fue sacado del lugar y allí tomó rumbo a su casa.
Pero al parecer la hazaña de Beli le salió un poco cara, pues se enfermó de gastroenteritis por lo que no pudo comparecer a una cita judicial en un juzgado donde se sigue el caso por despido injustificado de varios de sus ex empleados.
El padre de la joven, Ignacio Peregrín, asistió a la junta de Conciliación y Arbitraje del Distrito Federal en reemplazo de su hija y explicó que ella no pudo asistir por sus problemas de gastroenteritis.
Fuente: Vanguardia
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